ESCRITOS/Flying Low y Release –
Dos aciertos corporales
Hoy la danza contemporánea es sin duda un híbrido de métodos, técnicas, corrientes, visiones y experiencias de personas que se han vinculado con el ejercicio interpretativo, creativo e investigativo del cuerpo, no sólo en lo escénico, sino en lo terapéutico, educacional, teórico, etc. En las que cabe mencionar dos aciertos corporales, de las que se sirve el bailarín en la actualidad, y las que están fuertemente ligadas a la danza postmoderna. Es así como el Release, una técnica en la actualidad, y un método pionero de la época, permitía una reflexión activa sobre el cuerpo, una ideokinésis que visualizaba en la praxis una nueva manera, proveniente quizás de la filosofía de la época, sobre las articulaciones en directa relación del peso y la gravedad, ampliando el trabajo sobre las posibilidades del cuerpo y como una incesante reflexión activa del médium expresivo de la danza.
Lo técnico en la actualidad transita por los modos de apropiación del cuerpo, a través de una amplia conciencia de estar en relación a factores internos y externos que afectan consciente e inconscientemente al cuerpo.
Usando el suelo como partner, y basado en una íntima investigación que nació de una lesión y casi al mismo tiempo, una rehabilitación para desarrollar una técnica que ahora enseña en todo el mundo el venezolano David Zambrano, a través del Flying Low, ha permitido a los bailarines tomar una mayor conciencia de la energía que proviene de la tierra para trabajar con libertad, inteligencia y conocimiento de sus propias posibilidades para una auto-construcción.
Estos aportes forman parte de un encuentro temporal que en la actualidad estimulan diversos ámbitos de formación corporal en el mundo y que personalmente las he podido incluir dentro de mi abanico de información que brindo como docente.
Quizás no de manera directa en su enseñanza, pero si tras mi paso de formación en Buenos Aires. Creo, que lo técnico en la actualidad transita por los modos de apropiación del cuerpo, a través de una amplia conciencia de estar en relación, precisamente de estos factores internos y externos que afectan consciente e inconscientemente al cuerpo. Este es uno de mis principales focos, una profundización anatómica del cuerpo en el movimiento, para reconocer y desmenuzar la dimensión estructural y articular del cuerpo, en relación al espacio, tiempo, energía, gravedad, suelo y flujos de movimiento.
En este sentido, utilizo elementos provenientes del Release y Flying Low, pues encuentro en ellos un puente de comunicación que me permite estimular posibilidades expresivas del cuerpo, y así mismo, intento respetar las particularidades y potencialidades que los propios bailarines tienen, para incluso profundizar en su identidad personal, que es un reflejo corporal de movimiento, como rasgo consciente, honesto y humano.
Desde ese lugar de honestidad, me permito iniciar un viaje de formación técnica sobre estos dos aspectos, para incitar el registro plástico, sensible, perceptivo del entorno y del contexto. Respondiendo a temperaturas, colores, texturas, formas, niveles, sonoridad y aquellos datos que puede recabar el cuerpo en el movimiento; como una bitácora dinámica que permite incorporar información del presente. Estados de alerta, atención y presencia, para sostener desde allí, el desafío y lugar del bailarín-intérprete en la actualidad.
Son diversos los caminos, posibilidades y maneras de abordar el trabajo técnico o metódico sobre el cuerpo, lo cierto es que el bailarín en la actualidad está en una continua revisión de posibilidades expresivas y corporales. Pues nuestra disciplina está siempre en una problematización dinámica. La invitación entonces, es a seguir profundizando eso que nos mueve, seguir compartiendo e intercambiando la esencia humana de nuestro trabajo.